El Egüés se ha llevado los puntos de Olite tras imponerse 0-2 en un partido que sólo ha sentenciado en el último minuto. Los locales han puesto el juego y los de Sarriguren, las ocasiones.
El Club Deportivo Erriberri sigue sin conocer la victoria en casa y deja escapar otros tres puntos del San Miguel ante un Valle de Egüés que supo sacar el máximo rendimiento a su fútbol.
En la primera parte salieron los dos equipos con muchas ganas de llevarse los tres puntos y cada uno apuntó sus armas para llevárselos: el Erriberri intentaba tocar el balón y el Egüés lanzaba balones en largo para que Larrayoz y Marcos contactaran con ellos. En el minuto 20 el colegiado se invento un penalti, pero la máxima del fútbol hizo justicia; cuando no es penalti se suele fallar y así fue. El partido transcurría con muchas interrupciones en el centro del campo que el colegiado no supo administrar con las tarjetas: ejercía demasiado castigo en acciones aisladas y en jugadas decisivas no las aplicó.
En la segunda parte parecía que todo seguiría igual y que todo acabaría en empate, ya que por parte de ninguno de los dos equipos se daban ocasiones. En el minuto 65 llegó el primero del Egüés en un más que discutible fuera de juego de Goren que Fermín no alcanzó a ver. A pesar de ir por debajo, el club local intento seguir fiel a su estilo de juego y en un robo de balón en el minuto 90 Larrayoz hizo el segundo. Demasiado castigo para unos y demasiado premio para otros, aunque el único que puso ocasiones claras fue el conjunto visitante.
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